¡No piques! La nueva PS5 Slim esconde recortes que la hacen PEOR: Menos espacio y más caliente
Sony intenta vendernos un ‘nuevo’ modelo al mismo precio, pero la realidad es que han recortado en componentes clave. Te desvelo todos los secretos del modelo CFI-210 que no quieren que sepas.
Llevo días analizando los recortes de la nueva PS5 Slim y no doy crédito a lo que veo. Sony nos la intenta colar con un modelo que, bajo una carcasa ligeramente rediseñada, esconde una verdad muy incómoda: es una versión inferior a la que ya teníamos, pero vendida exactamente al mismo precio. Y no, no hablo solo del SSD más pequeño. La cosa es mucho peor de lo que parece y te voy a contar por qué, como jugador, me siento totalmente engañado con estas prácticas.
Menos SSD, menos juegos: El primer gran recorte que notarás
Vamos al grano. Lo primero que salta a la vista y que más nos duele es el almacenamiento. El youtuber Austin Evans ha destripado la consola y lo ha confirmado: el nuevo modelo CFI-210 pasa de tener un SSD de 1 TB a uno de 825 GB. ¿Y esto en qué se traduce para nosotros, los que instalamos juegos que pesan un quintal? Pues en un drama. El modelo anterior de 1 TB nos dejaba 848 GB de espacio útil. Este nuevo modelo de 825 GB se queda en unos ridículos 667 GB útiles para instalar juegos.
Haciendo cuentas rápidas, esto es ¡un 27% menos de espacio disponible! En la práctica, significa que te cabrán uno o dos juegos AAA menos. Me parece lamentable que la justificación de Sony sea «no volver a subir el precio de la consola». Perdonad que me ría. En lugar de asumir costes o buscar eficiencias reales, prefieren darnos un producto inferior por el mismo dinero. Como decía un usuario en un foro: ‘Pagar lo mismo por menos. Clásico de las revisiones de hardware para abaratar costes. Mi PS5 de lanzamiento es ahora oro puro.’
Dato Curioso: La práctica de quitar funciones en revisiones no es nueva para Sony. El modelo original de PS3 de 60GB era famoso por su retrocompatibilidad con juegos de PS2, una característica que fue eliminada en modelos posteriores para reducir costes de fabricación.
El bisturí en el corazón: Así han mutilado el sistema de refrigeración
Si pensabas que el recorte del SSD era grave, agárrate. Lo que han hecho con el sistema de refrigeración es para echarse a llorar. La nueva PS5 Slim pesa 156 gramos menos. ¿Magia? No, tijeretazo. Han usado metales más delgados para el disipador. Por ejemplo, la placa de acero que va unida a la placa base ha reducido su grosor a la mitad, pasando de 1 mm a solo 0,5 mm. ¡La mitad!
Pero la cosa no acaba ahí. El rediseño del sistema de refrigeración es más delgado y, atención a esto, han eliminado un heat pipe completo. Pasamos de tener tres en una sección del radiador a solo dos. Para mí, esto es inaceptable. Están tocando un componente vital para la longevidad y el rendimiento de la consola, y todo para ahorrarse unos céntimos en la fabricación.
Dato Curioso: Los ‘heat pipes’ que han recortado en la PS5 Slim son tubos de cobre sellados al vacío que contienen una pequeña cantidad de líquido (normalmente agua). Al calentarse por el procesador, el líquido se evapora, viaja al extremo frío, se condensa y vuelve, disipando el calor de forma muy eficiente. Quitar uno reduce notablemente esta capacidad de transferencia térmica.
¿Consecuencias? Una consola más caliente y con acabado «barato»
Y aquí vienen los resultados de la «dieta» de componentes. Las pruebas de Austin Evans demuestran que, aunque el consumo de energía es prácticamente el mismo (cero mejora en eficiencia, por cierto), la consola ahora es unos 2ºC más caliente. Puede que no parezca mucho ahora que llega el frío, pero en pleno verano en España o en cualquier país de Latam, cada grado cuenta. Ya veremos cómo rinde esta consola tras un par de años de uso intensivo. Lo único «bueno» es que el nuevo ventilador es un poco más silencioso, aunque me temo que es un efecto secundario de los recortes y no un objetivo de diseño.
Para rematar la faena, han eliminado el acabado brillante (glossy) para dejarla completamente en plástico mate. Dicen que es para evitar arañazos y huellas, pero seamos sinceros: le da un aspecto menos «premium», más barato. Hasta los puertos USB han perdido su clásico color azul para ser negros. En definitiva, nos venden una consola más ligera, sí, pero también más caliente, con mucho menos espacio y con peores acabados, todo ello mientras nosotros, los jugadores, pagamos exactamente lo mismo. Una auténtica vergüenza.
Hispacritic
Resumen creado para que vayas a los puntos más importantes directamente sin perder tiempo.
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Menos Almacenamiento: El nuevo modelo CFI-210 reduce el espacio útil para juegos en un 27%, dejando solo 667 GB disponibles.
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Peor Refrigeración: Se han usado metales más finos en el disipador y se ha eliminado un heat pipe completo.
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Más Temperatura: Como consecuencia, la consola funciona unos 2ºC más caliente que el modelo anterior.
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Mismo Precio: Todos estos recortes se han hecho sin bajar el precio final para el consumidor.
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Acabado Inferior: Se elimina el acabado brillante, dando a la consola un aspecto menos premium.
