Por qué no Deberías Querer que Todos los Edificios de GTA 6 Fueran Explorables
La obsesión por una escala sin precedentes podría amenazar el verdadero ‘alma’ de Rockstar: la densidad y el contenido hecho a mano.
Con cada nuevo tráiler y cada filtración, las expectativas por Grand Theft Auto 6 alcanzan cotas estratosféricas. Los fans sueñan con un mapa de Leonida no solo inmenso en kilómetros cuadrados, sino también increíblemente denso. En este anhelo colectivo, resurge una vieja fantasía de los mundos abiertos: la posibilidad de entrar en cada edificio. Sin embargo, aunque parezca el siguiente paso lógico en la evolución del género, podría ser precisamente lo que arruinaría la magia de Rockstar.
La idea es tentadora. Imaginar una Vice City donde cada rascacielos, cada tienda y cada casa unifamiliar tiene un interior explorable suena como la experiencia de mundo abierto definitiva. Pero debemos preguntarnos: ¿a qué coste? La creación de un mundo tan vasto y detallado de forma artesanal es prácticamente imposible, incluso para el presupuesto y el tiempo de desarrollo de Rockstar. La única solución viable sería recurrir a la generación procedural. Y ahí es donde reside el peligro.
El Fantasma de los Interiores Genéricos
La generación procedural, que utiliza algoritmos para crear contenido de forma automática, puede generar espacios infinitos, pero a menudo carecen de propósito y personalidad. Obbe Vermeij, un veterano ex-desarrollador de Rockstar que trabajó en títulos clave de la saga, ya advirtió sobre esta trampa hace años.
«Podría pensarse que es posible [crear muchos interiores con la tecnología actual]. El problema de los interiores generados proceduralmente es que a menudo resultan un poco iguales. Ya lo intentamos en GTA San Andreas y GTA 4, pero al final abandonamos la idea».
– Obbe Vermeij, ex-desarrollador de Rockstar.
Aunque la tecnología ha avanzado enormemente desde la era de PS3, la reflexión de Vermeij sigue siendo dolorosamente relevante. Como jugadores, hemos experimentado hasta el hartazgo la «fatiga procedural» en incontables juegos que ofrecen mundos enormes pero vacíos, llenos de misiones repetitivas y entornos clónicos. Grand Theft Auto nunca ha sido eso.
El Toque Rockstar: Calidad Artesanal sobre Cantidad Infinita
Si algo define a los mundos de Rockstar es su meticuloso diseño. Cada callejón, cada tienda y cada interior que podemos explorar en sus juegos cuenta una historia. Están ahí por una razón: para una misión, para ocultar un secreto o simplemente para construir una atmósfera única. Son parques temáticos criminales hechos a mano, donde cada elemento ha sido colocado con intención por un equipo creativo.
Sacrificar esa calidad artesanal por la cantidad masiva sería un error fatal. Un GTA 6 con miles de interiores genéricos y sin alma traicionaría la propia filosofía de la saga. La clave del éxito no estará en la escala bruta, sino en la densidad de experiencias significativas.
Preferimos mil veces menos interiores, pero que cada uno de ellos sea memorable —como el centro comercial North Point de Vice City o el FIB de GTA V— a poder entrar en cada anodino edificio de un polígono industrial.
La verdadera medida del éxito de GTA 6 no será cuántas puertas se pueden abrir, sino la calidad, el detalle y el propósito de lo que encontremos detrás de aquellas que Rockstar decida abrir para nosotros.
