Kingdom Come: Deliverance II

Kingdom Come: Deliverance II se postula como un firme candidato a GOTY 2025.
Este es el simulador de vida medieval definitivo para quienes buscan realismo sin fantasía. La secuela eleva todo lo que hizo grande al original, empezando por un doblaje al español que es un salto de gigante para la inmersión de los jugadores hispanohablantes.

Su jugabilidad es su joya de la corona. El combate, una vez dominado, es exigente pero increíblemente gratificante, y la libertad para afrontar cada situación como un caballero, un ladrón o un diplomático es total. Gráficamente, la recreación de la Bohemia del siglo XV es soberbia para ser un mundo abierto, con unos bosques y ciudades que te dejan sin aliento. Además, su profundo sistema de artesanía, como la forja, añade capas de realismo asombrosos.

La historia de Henry es brutal y te atrapa desde el inicio, pero coincido en su único punto flaco: la conclusión se siente algo abrupta, dejando quizás la puerta demasiado abierta a una tercera parte.

Aun así, es una obra maestra del rol, un viaje crudo y realista a la Edad Media que ningún fan del género debería perderse.