¿El fin de una era? Xbox se enfrenta a su «momento Dreamcast» según un exdirectivo de PlayStation
Shawn Layden aviva el fuego de la polémica y compara la encrucijada de Microsoft con la de Sega, sugiriendo que el futuro de Xbox podría estar lejos del hardware. ¿Se convertirá la consola en un jarrón de diseño?
El futuro de las consolas Xbox está en el punto de mira, y las recientes declaraciones del exjefe de PlayStation, Shawn Layden, no han hecho más que echar leña al fuego. La estrategia multiplataforma de Microsoft, si bien beneficiosa para sus arcas, ha sembrado la duda sobre la identidad de la marca. Este movimiento podría ser el preludio de un cambio radical: el abandono del hardware para centrarse exclusivamente en el software.
El cambio multiplataforma de Xbox le está sentando de maravilla a las cuentas de Microsoft. Lanzar sus joyas de la corona en consolas rivales no solo dispara las ventas, sino que también capta un público nuevo y alarga la vida comercial de franquicias icónicas. Sin embargo, esta estrategia tiene una doble cara: para muchos, es una pérdida de la identidad histórica que definía a Xbox. El dilema entre ser el mayor editor del mundo o mantener un ecosistema exclusivo parece resuelto, pero las consecuencias apenas empiezan a manifestarse.
¿Está Xbox cavando su propia tumba?
En este tenso contexto, Shawn Layden, una voz más que autorizada por su pasado en PlayStation, ha lanzado una bomba: cree que Microsoft está en una «encrucijada» peligrosamente similar a la que vivió Sega con su legendaria Dreamcast. Aquello, como bien recordamos, terminó con Sega abandonando la fabricación de consolas. Layden, en declaraciones a GamesIndustry.biz, afirma sin tapujos que el hardware de Xbox «no es lo bastante convincente» como para recuperar el terreno perdido, sugiriendo que su verdadero potencial reside en ser un gigante del software.
Es innegable que veremos nuevas generaciones de consolas, pero la pregunta que flota en el aire es si Xbox estará entre ellas. Aunque oficialmente Xbox trabaja en su próxima consola, los rumores sobre la cancelación de su propia portátil y la creciente irrelevancia de su hardware actual pintan un panorama desolador. «Viendo lo que ha estado haciendo Xbox últimamente, me vienen recuerdos de Dreamcast. Creo que Sega se dio cuenta de que les convenía más ser una empresa de software. Creo que Microsoft se encuentra en una encrucijada similar», sentencia Layden.
Dato Curioso: La primera consola con alma online: La Sega Dreamcast fue la primera videoconsola de la historia en incluir un módem de 56k de serie en cada unidad, apostando por el juego en línea desde su concepción y adelantándose a su tiempo de forma radical.
Game Pass: ¿Bendición o maldición?
El verdadero problema de Xbox tiene nombre y apellidos: Game Pass. Lo que nació como una revolución se ha convertido, en mi opinión, en un arma de doble filo. Es el paraíso para los juegos indies y AA, pero para los grandes lanzamientos AAA, supone una soga al cuello. Los presupuestos se reducen drásticamente para cumplir con la obligación de incluirlos «día uno», dando como resultado juegos sin ambición, descafeinados y que se sienten a medio gas.
Además, Game Pass ha generado el «efecto tarrina»: una avalancha de juegos por una suscripción mensual que nos impide valorar lo que tenemos. Saltamos de un título a otro sin darles la oportunidad que merecen, devorando contenido sin saborearlo. Mientras tanto, la consola Xbox pierde su razón de ser. Si sus juegos salen en PC desde el primer día y, al poco tiempo, en PlayStation y Nintendo, ¿qué atractivo le queda? Para un poseedor de un PC Gamer, una Xbox Series se ha convertido en un mero objeto decorativo o, como mucho, en un cargador de mandos.
Hispacritic: El resumen para no perderte
En Hispacritic te traemos los puntos clave para que vayas al grano:
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Encrucijada Crítica: El exjefe de PlayStation, Shawn Layden, compara la situación de Xbox con la de Sega y la Dreamcast, sugiriendo un posible abandono del hardware.
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Identidad Perdida: La estrategia de lanzar juegos en otras plataformas, aunque rentable, está debilitando la marca Xbox y el valor de su ecosistema.
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Hardware en Caída: Se cuestiona si la oferta de hardware de Xbox es lo suficientemente atractiva como para competir y recuperar cuota de mercado.
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El Problema Game Pass: El servicio estrella de Microsoft podría estar limitando el presupuesto y la ambición de sus grandes lanzamientos (juegos AAA).
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Irrelevancia de la Consola: Con los lanzamientos simultáneos en PC y posteriores en otras consolas, la Xbox Series pierde su atractivo y su propósito como máquina de juego principal.