Indiana Jones and the Great Circle

Indiana Jones and the Great Circle es un juego de enormes aciertos y un notable tropiezo. Por un lado, es un portento técnico y de inmersión. Gráficamente es espectacular, con un uso del Ray Tracing que crea escenas fotorrealistas como la de la antorcha. A esto se suma un doblaje sublime que capta a la perfección la esencia del personaje.

La cámara en primera persona, aunque pueda parecer extraña al principio, se revela como su mayor acierto. Te mete de lleno en la piel del arqueólogo, haciendo que el uso del látigo, la exploración y la resolución de sus excelentes y bien diseñados puzles sean increíblemente satisfactorios. Te sientes Indiana Jones.

Sin embargo, su gran talón de Aquiles, como bien señalas, es la inteligencia artificial. Los NPCs rompen por completo la inmersión. Su comportamiento pasivo y predecible, mirando a la pared o ignorando por completo las peleas que suceden a su lado, es un fallo inexplicable en una producción de este calibre.

Es una fantástica aventura de Indy, lastrada por un aspecto técnico que desentona con la brillantez del resto del conjunto.